Ligero desenfoque.

Hayedo de Gorbeia.
El frescor del arroyo.

El bosque está ya en su pleno esplendor. Las últimas lluvias han vuelto a llenar de agua los pequeños arroyos de montaña. Hay que andar bastante para encontrar lugares solitarios tan bonitos, pero al final se encuentran.

Para estas tomas he desenfocado ligeramente la parte más cercana de la foto.