El puente de hierro.

Me gusta la montaña y cuanto más vertical se ponga mejor me siento. Pero siempre he convivido con algo que me limita a asumir grandes riesgos y que de alguna manera me pone a salvo de peligros. El vértigo.

Por muy vertical que se ponga la cosa no hay problema si tengo donde agarrarme, pero cuando hay patio por ambos lados el vértigo aparece y me recuerda mis limitaciones.

Cuando era pequeño intentaba pasar este puente de un lado a otro para vencer al vértigo. Debajo, el río forma una gran poza donde no se ve el fondo y se crean pequeños remolinos. Recuerdo como el miedo me paralizaba y no me dejaba avanzar. Y que cada vez que llegaba al otro lado me preguntaba si merecía la pena pasarlo tan mal.

Al final la única forma de intentar superar los problemas es exponerte a ellos. Te puede salir bien o mal pero creo que siempre hay que intentarlo.

7 comentarios en “El puente de hierro.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.