Mirando hacia arriba.

Hace años la única forma de certificar, si querías, que habías llegado a una cima, era dejar una nota con tu dirección o la del club de montaña, y que otro montañero la enviara firmada por correo.

Yo nunca he dejado ninguna pero he enviado muchas. A mi me gusta sacar una foto del buzón y recordar aquel día. De muchas cimas no tengo ya que antes no había móviles y a veces cargar con la cámara de fotos era un incordio.

Cuando de pequeño veía las montañas desde el coche o el tren, siempre pensaba que algún día subiría a sus cimas. Muchas de ellas las he subido. Pero lo mejor es que ahora sigo mirándolas como de niño y pensando lo mismo.

8 comentarios en “Mirando hacia arriba.

  1. Me gusta la idea de los buzones, como tesoros escondidos que alguien más encontrará. Además, es más seguro que tomarse un selfie en el pico de una montaña. Hermosas fotos.

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