
Una de las cosas más placenteras que hay cuando haces una ruta de montaña es cuando ves que llegas al final. Quitarte las botas, una ducha caliente-fría, comer y descansar.
Si encima te encuentras una vista así ya no se puede pedir más.

Una de las cosas más placenteras que hay cuando haces una ruta de montaña es cuando ves que llegas al final. Quitarte las botas, una ducha caliente-fría, comer y descansar.
Si encima te encuentras una vista así ya no se puede pedir más.
que hermosura
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Magnífico.
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