
Buscar bosques autóctonos en la costa cantábrica es bastante complicado. Hace un par de siglos se plantaron eucaliptos para la industria maderera ya que crecen rápidamente. Donde hay una fábrica papelera está plagado de estos árboles y los suelos están medio muertos debido a la humedad que «chupan». También por la escasa luz que dejan pasar al suelo.

Hay que adentrarse en la montaña para encontrar hayas, robles, sauces, nogales, acebos y otras especies autóctonas que crean un bosque de calidad.

Caravia Baja está en el oriente asturiano con la Sierra del Sueve a escasos kilómetros del mar y de los Picos de Europa. Sus montañas no son muy altas pero sus desniveles verticales son durísimos debido a su cercanía a la cota 0.

Los estiajes de los ríos del cantábrico ocurren entre julio y octubre y aún así surgen los arroyos de montaña por diversos lugares
Maravilloso!!!
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Muy buenas fotos, bosque mágico. El eucalipto lo que hace es acidificar mucho el suelo de tal forma que otras especies no lo aguantan.
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