La Semana Santa en Bilbao no es tan famosa ni tiene tanta repercusión como en otras provincias. Salvo la procesión del Nazareno que es nocturna y recorre parte del centro se Bilbao y termina en el «barrio chino» de la ciudad. Hace no tanto, prostitutas de la calle Cortes cantaban saetas a la llegada del Cristo.

Ahora dicho barrio se ha poblado de inmigrantes, gente joven autóctona y multitud de de bares restaurantes que dan una diferente vida a la zona.