

Me encanta la naturaleza, sobre todo las montañas y los ríos. Podría estar perdido por allí mucho tiempo, casi todo.
Pero soy Urbano y no lo puedo evitar. Aunque tenga que fugarme en cuanto pueda de la ciudad como las ratas de un incendio. O de los niños de la escuela cuando suena la campana.
Me gustan los charcos de la aceras, el eco de las sirenas y las discusiones perdidas por los patios de manzana.
Solo odio una cosa de la ciudad y es no poder escaparme de ella.