A veces no hay otro camino que el difícil. Te tienes que mojar, agacharte, pincharte con las zarzas, pero si quieres llegar no hay más opciones.
A mí me gustan estos caminos aunque impliquen la soledad.
A veces no hay otro camino que el difícil. Te tienes que mojar, agacharte, pincharte con las zarzas, pero si quieres llegar no hay más opciones.
A mí me gustan estos caminos aunque impliquen la soledad.
Estoy de acuerdo!
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