Cuando haces una mudanza o una reforma, esas pequeñas figuras o muñecos que te acompañan durante tu vida, se quedan apartados en un rincón a la espera de su rescate.
Algunos no vuelven y aprovechamos para sacar valor para deshacernos de ellos.
Otros tienen un superpoder que nos hace imposible hacerlo y es el del Recuerdo.